Éxito en una innovadora obra de demolición totalmente eléctrica

En Erlangen, Franconia, hay una obra muy especial: En el emplazamiento de un antiguo edificio administrativo se están demoliendo dos edificios con una superficie total de unos 3300 metros cuadrados. Lo extraordinario es que Todos los vehículos y máquinas, desde excavadoras, palas cargadoras sobre ruedas hasta la propia instalación trituradora son eléctricas. Se trata probablemente de la primera obra de demolición totalmente eléctrica del mundo.

Sin diésel, sin emisiones de gases de escape y sin apenas ruido. En su lugar, suenan suavemente motores eléctricos alimentados por una infraestructura eléctrica especialmente instalada. Para el procesamiento del material en el lugar se utiliza una trituradora de impacto totalmente eléctrica, la MOBIREX MR 100 NEOe de Kleemann.

«Para nosotros, esta instalación trituradora se diferencia de las demás claramente, sobre todo por las bajas corrientes de arranque», explica Michael Metzner, director de Metzner Recycling y jefe de obra en el lugar. «Esta característica fue un factor decisivo para utilizar la instalación aquí».

La infraestructura es la clave

Para poder llevar a cabo la idea de una «obra eléctrica» surgida durante el proyecto en curso, primero fue necesario ampliar el suministro de energía. «Tuvimos que construir una nueva estación transformadora, cables subterráneos y estaciones de carga», explica Michael Metzner. Aunque ya existía un suministro básico en el lugar, este no era suficiente para hacer funcionar todas las máquinas al mismo tiempo. La fuente de energía es electricidad verde procedente de la red de la ciudad de Erlangen. El objetivo es lograr importantes ahorros de CO₂ en comparación con las obras de demolición convencionales mediante el uso de máquinas eléctricas y la optimización del reciclado de materiales in situ. Además, hay muchas menos emisiones de ruido y partículas en el lugar de la obra.

Lista para funcionar de inmediato y mucho más silenciosa

La trituradora de impacto eléctrica no sólo tiene ventajas en cuanto a emisiones, sino también en cuanto a su manejo: «Tan pronto como se pulsa el botón, la máquina está lista para su uso y funcionar», explica Tony Heimann, maquinista en Metzner Recycling. La MR 100 NEOe arranca inmediatamente, sin fase de calentamiento. Se suprimen las pausas para repostar durante el funcionamiento, puesto que no hay que añadir diésel ni AdBlue. Esto ahorra tiempo, reduce el peligro de accidentes y simplifica la logística en la obra. Al mismo tiempo, el nivel de ruido se reduce considerablemente, lo que supone una ventaja no solo para los residentes sino también para los empleados de la obra. El operador de la máquina, Tony Heimann, utiliza SPECTIVE CONNECT para el control y supervisión. «Es muy útil. Me permite ver desde lejos cuántas toneladas hemos fabricado o lo ocupada que está la instalación. Y si se produce alguna avería, puedo transmitir directamente a través de la app los códigos de error a otros empleados».

Tratamiento eficiente, producto final de alta calidad

La trituradora de impacto MOBIREX MR 100 NEOe procesa en la obra una mezcla de reciclado de ladrillos, hormigón, asfalto y hormigón vertido con un tamaño de alimentación de 0 a 300 milímetros. El resultado es una mezcla de grano puro. «La calidad del material producido contiene menos partes finas en comparación con otros molinos de impacto conocidos. De esta forma mejoramos considerablemente la capacidad de reciclaje y contribuimos de forma importante a la producción de materiales de construcción reciclados de alta calidad», añade Michel Metzner. Las fracciones producidas —0–4 mm y 4–16 mm— pueden utilizarse, entre otras cosas, como áridos para hormigón nuevo. Cerca del 96 % del material de demolición puede reutilizarse directamente. Entre el equipamiento especial importante y útil para la instalación trituradora se incluyen el separador por aire y el separador magnético.

Perspectivas de futuro

«En las últimas semanas hemos adquirido mucha experiencia, especialmente en lo que respecta al accionamiento totalmente eléctrico y a la alimentación de tensión de las máquinas», dice Michael Metzner. El asesor de ventas de Kleemann en Wirtgen Deutschland, Michell Blasczyk, confirma: «Hemos podido demostrar que la máquina puede integrarse sin problemas en el proceso de la obra, incluso cuando están conectados simultáneamente otros equipos como excavadoras o palas cargadoras sobre ruedas».

Una fuerte señal para el sector

La demanda de instalaciones trituradoras y de cribado totalmente eléctricas está aumentando, especialmente en las zonas urbanas. Las ventajas son evidentes: menos emisiones, menos ruido y menos tráfico de camiones gracias a la reutilización del material procesado directamente en la obra. «Aquí está el futuro del sector de la construcción», concluye Michael Metzner. «En particular, el desmantelamiento sin emisiones abrirá nuevos caminos, especialmente en proyectos dentro de las ciudades».