Magnífico equipo, magníficos productos: Jenny Preukschas valora mucho las excelentes oportunidades de desarrollo profesional que hay en Wirtgen, las tareas variadas e interesantes y los colegas con los que resulta muy divertido trabajar.
Jenny Preukschas ha convertido su pasión por la tecnología en una carrera profesional. Esta ingeniera de desarrollo y diseño lleva trabajando en Wirtgen 14 años y sigue entusiasmada con su trabajo, ya que las tareas son apasionantes, estimulantes y variadas y porque el espíritu de equipo y el aprecio de sus compañeros le sirven de motivación permanente cada día. En su carrera hasta la fecha, Wirtgen siempre la ha apoyado. Aquí cada empleado tiene la oportunidad de desarrollarse, aprender y aportar sus capacidades personales a la empresa. La promoción de los jóvenes talentos, la formación y el perfeccionamiento profesional, así como los cursos de formación, son un elemento natural dentro de la cultura de la empresa.
En esta entrevista, Jenny Preukschas nos cuenta sus experiencias en un entorno actualmente aún muy dominado por los hombres pero a la vez muy abierto y explica por qué volvería a elegir una carrera técnica sin dudarlo.
Jenny Preukschas cursó en su día la formación en Wirtgen como parte de un programa de estudios dual y ahora dirige su propio grupo especializado como ingeniera de desarrollo y diseño.
Cuando estaba en el colegio no sabía lo que quería ser de mayor. Entonces, junto con mis padres, pensé en lo que me podría gustar y también hice un test de profesiones. Después hice prácticas en las profesiones que me propusieron.
Sí, así es: eso fue en 2007 y duró 3 semanas. Tuve ocasión de probar tanto en la producción como en el desarrollo. Las prácticas aquí fueron lo mejor de todo y despertaron mi interés por la tecnología. Por eso, al acabar el 11.º curso cambié de escuela a toda prisa e hice el bachillerato técnico.
Durante el bachillerato técnico solicité trabajo en un montón de empresas. Sin embargo, debido a lo excelentes que habían sido las prácticas, Wirtgen fue siempre mi primera opción. Aunque el puesto de formación para un programa de estudios dual en ingeniería mecánica no estaba anunciado, envié una solicitud espontánea y me invitaron a una entrevista. Me dije a mí misma que, si me aceptaban aquí, elegiría seguro esta empresa. Al pensar ahora en lo bien que salió todo, me siento tan feliz hoy como entonces.
«Desde el primer día de formación siempre me valoraron en la empresa.»
Jenny Preukschas, ingeniera de desarrollo y diseño
Me gustó sobre todo la orientación práctica. Tras los tres meses de formación básica en el taller, pasé el primer año en prefabricación para familiarizarme con la producción de piezas desde el principio. En el segundo año empecé la carrera y a partir de entonces ya solo estuve en la empresa durante las vacaciones semestrales. Luego fui pasando por el resto de los departamentos de producción hasta el montaje final para poder entender el proceso en su conjunto. Después entré en la oficina técnica: allí me permitieron trabajar en todos los equipos de máquinas y pude conocer de primera mano los métodos de trabajo y los programas que se utilizan. Como resultado, después de la graduación ya estaba lista para trabajar y no necesité más tiempo para familiarizarme. También estuve bien conectada desde el principio gracias al contacto estrecho con compañeros de todos los departamentos y tuve la oportunidad de intercambiar información técnica en todo momento.
Al principio me incorporé al equipo del Surface Miner. Fue estupendo que me permitieran viajar a Australia durante un mes justo al principio para ver la máquina en funcionamiento en una mina a cielo abierto. Fue una experiencia impresionante y muy instructiva. En el trabajo empecé a diseñar por mí misma grupos constructivos pequeños en coordinación con mi jefe de equipo y luego los encargaba.
En la actualidad soy jefa de grupo especializado en el departamento de desarrollo y diseño de cintas y carcasas. Eso significa que estoy a cargo de un grupo especializado de cinco colegas dentro del equipo de tecnología de corte y soy su persona de contacto.
Mi trabajo es muy variado. Al principio de mi carrera, me ocupaba en un 90 % de tareas de diseño. Hoy en día, esa es solo la parte más pequeña de mi trabajo. Organizo y priorizo las tareas de nuestro grupo de especialistas, hago análisis y evaluaciones de proyectos, apoyo al servicio técnico en distintas cuestiones, viajo directamente a las instalaciones de los clientes para tratar los problemas y visito las obras para acompañar a nuestras máquinas. También me relaciono mucho con nuestros departamentos de fabricación, producción, reparación y construcción de prototipos. Además, hay otras tareas más pequeñas en el día a día.
Lo que más valora Jenny Preukschas de su trabajo es la variedad y la convivencia con clientes y colegas.
En los últimos años me han surgido una y otra vez nuevas oportunidades y, dado el carácter internacional y el tamaño de la empresa, también veo interesantes posibilidades de desarrollo para el futuro. No obstante, por el momento me siento muy cómoda en mi puesto actual. En cualquier caso, por supuesto, estoy abierta al cambio y sé que tendré el apoyo activo de mis superiores directos en cualquier plan que me proponga.
Por un lado, mis compañeros y el ambiente de trabajo. Por otro, el apoyo y el aprecio de mis superiores. Crecí con Wirtgen y ahora llevo a Wirtgen en el corazón. Es difícil de explicar, pero se podría decir que Wirtgen se ha convertido en parte de mí gracias a una formación realmente estupenda. Me apasiona esta empresa y cada día me supone una gran satisfacción aportar mi granito de arena para que las cosas avancen aquí.
En realidad no siempre es fácil. No obstante, cuando un hombre trabaja en un entorno laboral donde predominan mucho las mujeres, tampoco es necesariamente fácil para él. Los hombres y las mujeres somos simplemente demasiado diferentes. Pero al decir que «no es fácil» no tengo en mente algo negativo. Desde el primer día de formación siempre me valoraron en la empresa. Incluso diría que tenía cierta ventaja sobre mis colegas masculinos de la producción, porque a muchos compañeros les gustaba ver a una mujer cursar una formación técnica. En algunos casos, incluso quizás me apoyaron más que a un colega masculino. También se me ha respetado en todos los demás sentidos desde el principio.
Jenny Preuschkas se sintió plenamente aceptada por sus colegas hombres desde que se incorporó a la empresa.
En un entorno laboral donde predominan tanto los hombres, a veces también es importante saber poner a los demás en su sitio, comenta Jenny con un guiño. No me he arrepentido ni un solo día de haber dado este paso.
«Wirtgen significa para mí: ¡cohesión, un gran equipo y grandes productos!»
Jenny Preukschas, ingeniera de desarrollo y diseño
