Elemento 1
Reciclaje de asfalto
Benninghoven cuenta con décadas de experiencia en el reciclaje de asfalto recuperado. La reutilización de este material no solo es sostenible. El material que se extrae al fresar el asfalto durante la rehabilitación de una carretera (asfalto fresado) también es mucho más barato que el mineral virgen de la cantera. Además, como el asfalto recuperado ya contiene betún que también se reutiliza, se pueden ahorrar costes en este ingrediente que, a su vez, es el más caro en la producción de asfalto.
Benninghoven ofrece diversos sistemas de adición para el reciclaje en frío y en caliente y, entre ellos, una tecnología de reciclaje vanguardista: el generador de gas caliente de Benninghoven, que permite tasas de adición de reciclaje de hasta el 100 % con emisiones bajas. Otra innovación patentada de Benninghoven es el sistema REVOC, que Benninghoven presentará por primera vez en Bauma 2022. Esta nueva solución Retrofit complementa las instalaciones de mezcla asfáltica equipadas con una o más tecnologías de reciclaje y reduce significativamente las concentraciones de carbono total en los gases de escape. De este modo, el sistema REVOC también contribuye de forma importante a la conservación de los emplazamientos de las plantas.
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Elemento 2
Almacenamiento adecuado del mineral blanco y material reciclado
Para que el proceso de mezcla sea eficiente desde el punto de vista energético y, por tanto, para que se produzcan pocas emisiones (como las de CO₂); es esencial que el mineral blanco y el material reciclado se almacenen lo más secos posible. No hay que olvidar queun 1 % más de humedad en la materia prima corresponde a un litro más de aceite de calefacción, o un equivalente energético, por tonelada de mezcla de asfalto. Esta es otra de las razones por las que ahora la normativa «Instrucciones técnicas sobre el control de la calidad del aire» (TA-Luft) obliga a un almacenamiento cubierto del material en Alemania.
Elemento 3
Producción de asfalto de baja temperatura
Los procesos de secado y calentamiento del mineral blanco y material reciclado, en particular, requieren mucha energía durante la producción de asfalto. Sin embargo, es posible ahorrar combustible y reducir las emisiones si las autoridades y las empresas explotadoras utilizan asfaltos de baja temperatura. Se trata de mezclas con una temperatura final de unos 120 °C y, como las mezclas convencionales deben estar a unos 160 °C, estamos hablando de una reducción de alrededor del 30 %. Además de esto, el ahorro energético y de CO₂ es incluso mucho mayor:se ahorran 18.000 kWh y 6.000 kg de CO₂ en una producción diaria de 2.000 t de asfalto.
Las instalaciones de mezcla de asfalto de Benninghoven también pueden producir de forma fiable asfaltos de baja temperatura con una gran calidad. Para conseguirlo, es imprescindible el módulo de betún con espuma que Benninghoven también ofrece como solución de Retrofit («Plug & Work»). El betún con espuma es interesante porque al utilizarlo como ligante para elaborar asfalto de baja temperatura solo se necesita agua como material auxiliar, algo que está disponible en cualquier instalación de mezcla asfáltica. Al mezclar betún caliente con agua, el volumen se multiplica; lo que se conoce también como el espumado del betún. Gracias a la energía superficial liberada, el ligante humedece muy bien la roca en el proceso de mezcla, también con temperaturas más bajas, y da lugar a unas propiedades de maleabilidad para el extendido comparables a las del asfalto caliente.
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