Transporte sencillo, montaje rápido: ahorro de tiempo y de costes
Por sus ventajosas dimensiones de transporte de 13,40 m de longitud (o bien, de 14,71 m de longitud con cabina), 2,50 m de anchura y 4 m de altura y por su reducido peso total de aprox. 29.950 kg es fácil trasladar la KMA 220i de una obra a otra. Dado que las dimensiones de transporte cumplen las normas internacionales de tráfico en carreteras, no se requiere ningún permiso especial. La mezcladora está instalada en su totalidad en un semirremolque. Una máquina tractora estándar realiza el transporte de la misma; todos los empalmes están normalizados. Basta con hacer girar hacia adentro el sinfín de cemento, la cinta de descarga y la cabina de mando antes de efectuar el acoplamiento.
No es necesario disponer de cimientos para realizar el montaje seguro de la instalación. Los estables soportes telescópicos delanteros se extienden de forma manual. Debajo del depósito de agua y entre los ejes se encuentran unos apoyos telescópicos que se extienden de forma hidráulica y soportan el peso de la máquina. La cabina de mando, el sinfín de cemento y la cinta de descarga se posicionan de forma hidráulica con solo pulsar un botón. Gracias al bien pensado concepto de montaje y transporte de la mezcladora de reciclaje en frío, de alta movilidad, el operador ahorra tiempo y dinero, por ejemplo, en personal adicional para el montaje de la instalación.
Todas las opciones en las variantes de mezcla: una amplia gama de aplicaciones
La ventaja evidente de la KMA la constituye su versatilidad en el tratamiento de diferentes materiales de construcción no ligados: las más variadas mezclas nuevas de granos y/o de materiales de construcción fresados reciclados las convierte en mezclas en frío de alta calidad, mediante la adición de ligantes. Como materiales de construcción reciclados se pueden utilizar todos los materiales procedentes de firmes de carreteras.
También en cuanto a los ligantes la KMA ofrece todas las posibilidades: la instalación móvil es capaz de mezclar los correspondientes materiales de base con cemento o emulsión o incluso con asfalto espumado, añadiendo agua para transformarlos en un aglomerado frío que se utiliza para una capa de base ligada. Además de ello, es posible producir mezclas con cemento y emulsión o con cemento y asfalto espumado. La receta para los ligantes y los áridos se determina a través de unos ensayos previos realizados en el laboratorio. Hay que destacar que el innovador asfalto espumado se puede emplear de forma muy económica, dado que solo se requieren cantidades muy pequeñas. El pesaje preciso y la dosificación exacta del ligante se realizan por medio de una célula de carga y se controla mediante un microprocesador.
Los aglomerados en frío de la KMA 220i son ideales para la construcción de autopistas, para capas de base de excelente calidad en la construcción de calzadas y caminos y para aparcamientos y superficies de descarga en zonas industriales. En carreteras sumamente transitadas se utilizan ligantes como el cemento, la emulsión de asfalto o el asfalto espumado. El cemento se emplea para producir capas de base ligadas de forma hidráulica. La emulsión de asfalto y cemento junto con la mezcla de materiales de construcción generan capas de base de alta calidad ligadas con asfalto o de forma hidráulica. Añadiendo asfalto espumado y cemento se obtienen capas de base estables y sumamente flexibles.