El reciclaje de materiales de construcción ahorra recursos y emisiones de carbono
El motivo de la rehabilitación del muy transitado nudo de tráfico en Tianjin, una ciudad con 13,8 millones de habitantes, fue la construcción del tramo de tren de alta velocidad de Jingbin, que cruza la autopista por encima. Para ello, en un primer paso hubo que retirar el pavimento por completo y demoler varias construcciones. Así se reunieron en total 3000 m³ de aglomerado asfáltico, 6100 m³ de grava con unión hidráulica, 2600 m³ de grava para la capa de protección contra heladas y 51 000 m³ de grava sin ligar. Esta cantidad gigantesca no debía desecharse, sino procesarse para obtener nuevo aglomerado reciclado que volviera a incorporarse a la nueva estructura de capas. Gracias al reciclaje, se emitieron unas 239 t menos de CO₂, 7,2 t menos de SO₂ (emisiones de dióxido de azufre) y 3,6 t menos de NOx (emisiones de óxido de nitrógeno). Esto equivale a 95,6 t de carbón.
Recorridos de transporte más cortos
Este cálculo aún no tiene en cuenta los recorridos de transporte que la planta mezcladora móvil de reciclaje en frío KMA 220 siempre acorta. Gracias a su ubicación en las inmediaciones de la obra, los recorridos en camión se mantienen cortos tanto a la hora de suministrar los materiales de construcción como al entregar el aglomerado reciclado en frío.